“Contar, hasta ayer no me di cuenta que llevar la cuenta se pueda convertir en uña ejercicio de escape.
contar pasos, contar curvas, latidos. Contar lentejas negras, incluso golpes de manecillas de reloj.
Tras cinco años de estudios y para diez de profesión, ayer me di cuenta que no sabía contar.”
Minas de Riotinto, algún día de 2006.