Aunque el Santo Agustín, uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia, vivió bastantes años después de Pitágoras, unos mil, año arriba, año abajo, sus elucubraciones con los números naturales permiten establecer un cierto paralelismo entre ambos, si no en los descubrimientos matemáticos, sí en la asignación de un simbolismo, según podemos apreciar en el siguiente párrafo tomado del ‘Sermón 41’.
El número setenta y siete simboliza la abolición de todos los pecados por el bautismo… El número diez significa justicia y beatitud, resultando de la criatura, la cual hace siete, con la Trinidad, que es tres: es por ello que los mandamientos de Dios son diez. El setenta y siete es el producto de once, símbolo del pecado, multiplicado por siete, y no por diez, pues siete es el número de la criatura. El tres representa el alma, la cual es en alguna manera una imagen de la Divinidad; y cuatro representa el cuerpo, en razón de sus cuatro cualidades…
¿Cual es la principal enseñanza de San Agustín?