Estos garabatos (hacer clic en imagen para ampliar) se parecen mucho a los que hacen nuestros alumnos mientras estamos explicando en clase. Pero si nos fijamos bien, existe una diferencia. Entre tachón y tachón podemos diferencias fórmulas matemáticas. Y es que este papel emborronado corresponde aEvariste Galois uno de los matemáticos más importantes de Francia y de la historia.
Galois murió en un duelo por la disputa de una mujer. Estaba tan convencido de lo inmediato de su muerte que pasó toda la noche escribiendo cartas a sus amigos republicanos y componiendo lo que se convertiría en su testamento matemático. En estos últimos papeles describió someramente las implicaciones del trabajo que había desarrollado en detalle.
El 30 de mayo de 1832, a primera hora de la mañana, Galois recibió un disparo en el abdomen, falleciendo al día siguiente a las diez de la mañana (probablemente de peritonitis) en el hospital de Cochin, después de rehusar los servicios de un sacerdote.
Sus artículos nunca llegaron a ser publicados en vida de Galois. Sus contribuciones matemáticas fueron publicadas finalmente en 1843 cuando Joseph Liouville revisó sus manuscritos y declaró que aquel joven en verdad había resuelto el problema de Abel por otros medios que suponían una verdadera revolución en la teoría de las matemáticas empleadas. El manuscrito fue publicado en el número de octubre de 1846 del Journal des mathématiques pures et appliquées.
Otro genio que muere joven, con 21 años.
Ayer martes, terminamos las ecuaciones en tercer curso de ESO. Hablo mucho, cuento batallas, casi todas con con algún fin, que no viene al cuento detallar. Terminada la pequeña incursión en la resolución de ecuaciones de grado superior no me resistí a presentar a Évariste Galois, sí también a Cardano (al que han terminado conociendo más de lo que yo he esperado) o al ‘Tartamudo’ Tartaglia, Ferrari o Scipio del Ferro, pero Galois es mi debilidad. Les propuse una pequeña investigación. Conocer a Evaristo, conocer la Francia del XIX, el Romanticismo, ver las matemáticas a través de los ojos de un joven, inconformista, soñador y brillante. No sé si he conseguido trasmitir todo eso en el aula, es difícil, pero…
Deje pendiente publicar en el Blog algunas notas que dieran pie al trabajo. Así que allá van.
Primero un video. El montaje hecho sobre la vida de Galois según la película “3:19 Nada es casualidad”.
Segundo algunos enlaces, ya sabéis, Wikis, reseñas web,….
Y tercero y último, las actividades que con motivo del bicentenario de su nacimiento el Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU desarrolla.
Otro enlace, éste me gusta bastante, no lo vi anteriormente, je je. Un versus Abel, Galois.
http://abelgalois.wordpress.com/abel-y-galois/
Mira Pepiño, tomado del Anecdotario Matemático:
“Évariste Galois (1811-1832) era un niño raro. O, al menos, eso decían sus profesores. Inteligente, original y con gran facilidad para las matemáticas, pero raro. Además de un gran matemático, fue el prototipo del hombre apasionado y vital del Romanticismo. A los doce año ya discutía sobre política y sobre arte. Se enfrentaba a sus profesores y se entusiasmaba con los escritores románticos. Su mayor deseo era estudiar matemáticas, así que se preparó para ingresar en una Escuela Politécnica. En pleno examen de ingreso se enfrentó a los miembros del tribunal, cuyas preguntas consideraba un poco tontas. Fue suspendido. A los 17 años publicó un artículo sobre fracciones continuas, creando la teoría de grupos, una rama de las matemáticas que incide en aritmética, cristalografía, física de partículas y el cubo de Rubik. Simultáneamente suspendía, por segunda vez, el examen de matemáticas para entrar en la École Polytechnique. Galois siguió sus investigaciones por su cuenta.
Los babilonios conocían la solución de la ec. de 2º grado. Los italianos Scipione dal Ferro y Niccolò Fontana (Tartaglia) resolvieron la cúbica a principios del s. XVI. Casi en la misma época el italiano Lodovico Ferrari resuelve la de grado cuarto. En casi 300 años no se había avanzado ni un milímetro. En 1829 Galois presentó sus trabajos a la Academia de Ciencias francesa, pero Cauchy, encargado de informar sobre ellos, no lo hizo (según la leyenda, los perdió). Poco después presentó una monografía para optar a un premio, que fue asignado a Fourier, pero éste murió y la monografía nunca se encontró. En 1831 volvió a la carga, y su memoria fue encomendada a Poisson, quien recomendó a la Academia que lo rechazase. Galois empieza a asistir a las sesiones para insultar a los oradores. Su padre se había suicidado y su madre le abandonó; estuvo en la cárcel por su activa participación en la revolucion de 1830. El mismo día en que sale de prisión (tiene entonces veintiún años) sus enemigos le retan en duelo (según dicen por causa de una “infame coqueta de baja estofa”). El acepta. Pasa toda la noche recopilando sus teorías. Angustiado porque ve que llega el amanecer, va anotando al margen: “No tengo tiempo, no tengo tiempo…”, terminando “…confío en que después algunos hombres encuentren de provecho organizar todo este embrollo”. A la mañana siguiente, el 30 de mayo de 1832, se bate en duelo y cae herido de muerte.”
“Ne pleure pas, Alfred! J’ai besoin de tout mon courage pour mourir à vingt ans!”
esta bien video